Al leer el pasaje vemos que hay muchas cosas sucediendo. Puede ser fácil concentrarse en los milagros descritos: Jesús sabía exactamente dónde había estado Pedro, sabía la conversación que había tenido, y había (o colocó) una moneda en la boca de un pez para que Pedro la encontrara. Aunque el corazón de estos versículos está en una frase pequeña y simple: «para no ofenderles»
¿Estamos escuchando? | La parábola de los oyentes del hijo pródigo
Una de las parábolas más famosas de Jesús, conocida como la parábola del hijo pródigo, enseña principios eternos destacando tres personajes diferentes: el hijo rebelde, quien deshonra descaradamente a su padre y luego se arrepiente; el hijo "bueno", quien desprecia a su hermano y rezonga; y el padre, quien les muestra gracia a ambos.